Comunicación corporativa
Cada palabra influye en la imagen de tu empresa
«En la era de la información, comunicar bien es esencial«. No, no es solo una frase recurrente. Es una auténtica realidad: la presencia y la reputación de tu empresa están en juego cada vez que realizas una interacción con clientes, proveedores y hasta medios de comunicación.
Qué transmiten las últimas noticias de tu empresa y cómo lo perciben tus clientes resulta decisivo a la hora de hacer crecer un negocio o, por el contrario, ver como se hunde rápidamente y sin capacidad para frenarlo.
Una estrategia de comunicación bien diseñada es clave para proyectar profesionalidad y confianza, construyendo una identidad sólida y estableciendo relaciones de confianza con tus clientes y proveedores desde el primer contacto.
¿Cómo gestiono la Comunicación Corporativa?
1) Compruebo qué transmite tu empresa
Entender la situación actual es el primer paso para transformar y mejorar la imagen que proyecta tu empresa: desde los colores corporativos hasta el tono que se utiliza en la descripción de tus productos o servicios.
Es importante tener claro que la comunicación va mucho más allá de textos y discursos: tu empresa está transmitiendo cosas al mundo cada vez que se emite un presupuesto, se envía un email o se realiza una llamada comercial.
Por eso mi primera tarea será comprender qué se está haciendo en cada proceso para poder llegar a definir una estrategia de intervención en la comunicación de tu empresa.
2) Amplifico la imagen de tu empresa
Vale. Hemos estudiado la imagen que proyecta tu negocio pero, ¿ahora qué? Comienza el trabajo de comunicación corporativa dividido en dos partes.
Por un lado, redactaré informaciones, comunicados y todo tipo de textos sobre la actualidad de tu empresa, adecuándolos a la imagen que se desea transmitir y reflejando su historia y sus valores. Además, me encargaré de que lleguen a medios de comunicación especializados y a la audiencia a la que deseas impactar.
Por otra parte, te daré una serie de consejos y propuestas para mejorar la imagen que transmite tu empresa: desde detalles como una simple palabra o color en los presupuestos, hasta cambios significativos en la forma de relacionarte con tus clientes. Por supuesto, tú decides cuáles quieres implementar y cuáles no.
3) Mido los resultados del trabajo
Diseñar una estrategia comunicativa, implementar cambios y establecer objetivos no tendría sentido si no se presta atención a la consecución (o no) de resultados.
Por eso siempre estoy en constante análisis y estudio de la repercusión de cada una de las acciones comunicativas que se ejecuten en el marco de tu empresa.
Potenciaré lo que funcione y trataré de descubrir qué es lo que falla en las acciones menos exitosas para revertir resultados en el futuro.
¿Cómo gestiono la Comunicación Corporativa?
1) Compruebo qué transmite tu empresa
Entender la situación actual es el primer paso para transformar y mejorar la imagen que proyecta tu empresa: desde los colores corporativos hasta el tono que se utiliza en la descripción de tus productos o servicios.
Es importante tener claro que la comunicación va mucho más allá de textos y discursos: tu empresa está transmitiendo cosas al mundo cada vez que se emite un presupuesto, se envía un email o se realiza una llamada comercial.
Por eso mi primera tarea será comprender qué se está haciendo en cada proceso para poder llegar a definir una estrategia de intervención en la comunicación de tu empresa.
2) Amplifico la imagen de tu empresa
Vale. Hemos estudiado la imagen que proyecta tu negocio pero, ¿ahora qué? Comienza el trabajo de comunicación corporativa dividido en dos partes.
Por un lado, redactaré informaciones, comunicados y todo tipo de textos sobre la actualidad de tu empresa, adecuándolos a la imagen que se desea transmitir y reflejando su historia y sus valores. Además, me encargaré de que lleguen a medios de comunicación especializados y a la audiencia a la que deseas impactar.
Por otra parte, te daré una serie de consejos y propuestas para mejorar la imagen que transmite tu empresa: desde detalles como una simple palabra o color en los presupuestos, hasta cambios significativos en la forma de relacionarte con tus clientes. Por supuesto, tú decides cuáles quieres implementar y cuáles no.
3) Mido los resultados del trabajo
Diseñar una estrategia comunicativa, implementar cambios y establecer objetivos no tendría sentido si no se presta atención a la consecución (o no) de resultados.
Por eso siempre estoy en constante análisis y estudio de la repercusión de cada una de las acciones comunicativas que se ejecuten en el marco de tu empresa.
Potenciaré lo que funcione y trataré de descubrir qué es lo que falla en las acciones menos exitosas para revertir resultados en el futuro.